En el mundo de la empresa, hay que ser lo suficientemente hábil para operar sin que, como ocurre en muchas ocasiones, podamos invertir demasiado dinero en una acción determinada. A menudo solemos pensar que las empresas cuentan con todo el dinero del mundo para realizar sus producciones, invertir en publicidad y asumir los costes propios de su actividad. Y no es así. Los recursos de una entidad, como los de una economía familiar, son limitados y eso hace que, a veces, el ingenio sea mucho más importante que los billetes. Y es que, de hecho, es el ingenio el que trae los billetes hasta nuestra cuenta.
Estamos hartos de ver como las grandes compañías españolas invierten dinero y más dinero en publicidad. Lo han hecho siempre, pero ahora, con el ‘boom’ y la utilidad de las redes sociales, del diseño web o del posicionamiento SEO, ha crecido de manera exponencial esa inversión. La publicitaria es una de las partidas más grandes del presupuesto de las grandes empresas españolas, pero en muchas ocasiones no se sabe muy bien si esa publicidad genera beneficios y posicionamiento de la imagen de marca o no. Las entidades que no cuentan con millones en sus cuentas, por tanto, no siempre pueden apostar por estas cuestiones. Pero sí que pueden hacer alguna otra cosa para destacar por encima de su competencia.
La clave puede estar en el packaging de los productos que se venden. Un color llamativo, una imagen que resulte graciosa o un eslogan que tiente al consumidor pueden ser suficientes para que nuestro producto, por decirlo de alguna manera, “se venda solo”. Hacer esto es, como muchas personas estaréis pensando, publicidad y marketing. Pero la gran diferencia con respecto a todas esas formas de publicidad de las que hablábamos en el párrafo anterior es que resulta muy barato apostar por esto.
Son muchos los medios de comunicación que han publicado noticias y reportajes al respecto de esto. Hemos querido rescatar una de ellas, publicada en el diario El País en el año 2010 y titulada “el envase sale a cuenta”. Según reza la noticia, son muchas las empresas que vieron en el packaging una herramienta de ahorro millonaria, algo que desde luego es realmente útil para entidades de todo tipo y que genera una repercusión que también es digna de mención.
Puede parecer que esa noticia es de hace bastantes años y que las cosas han cambiado mucho desde entonces. Por eso hemos querido rescatar otra más actual, concretamente del año pasado, correspondiente al portal web Infopack. En ella se hace una entrevista a Wallentin Lars, diseñador de una entidad como Nestlé durante muchos años. En ella, el protagonista asegura que, “cuando no hay dinero para publicidad, hay que gastarlo en el packaging”. Justo lo que veníamos comentando. Ocho años después de la noticia de El País a la que hacíamos referencia en primera instancia, nos damos cuenta de que el envase sigue saliendo a cuenta.
Trabajar en un aspecto como el packaging sigue siendo de utilidad en un momento en el que la publicidad o el marketing online le han ganado casi por completo la partida a sus elementos más tradicionales. Y es que el packaging sigue vendiendo. Hemos querido saber más sobre este tema y por eso hemos contactado con los profesionales de una entidad como lo es Mimó Pack, especialista en todo lo que tiene que ver con packaging. Sus profesionales nos han comentado que no solo se está manteniendo la tendencia de apostar por este elemento, sino que, en los últimos años, la inversión global de las empresas españolas en él ha crecido de una manera considerable.
Un espacio de una importancia sideral para las empresas
El diseño de los envases y de las etiquetas que van adheridas a él es de una importancia tremenda para cualquier tipo de empresa. ¿Alguien se imagina una Coca Cola sin su diseño rojo y con sus letras blancas? ¿Alguien distinguiría un producto como lo es el Nesquik de no ser por su tradicional y llamativo color amarillo? Resulta complicado, ¿verdad? Hacer esas preguntas es sinónimo de que esas entidades han trabajado a la perfección lo que respecta al packaging de sus productos.
No cabe la menor duda de que un elemento como del que hemos venido hablando es de vital importancia incluso en momentos en los que prima todo lo digital. Pero no hay que olvidarse de una cosa: vivimos en la sociedad de la imagen. Y el packaging es lo que tiene una mayor relación con la imagen de un producto. Por lo tanto, de él se desprenderán buena parte de las posibilidades que tengamos de llamar la atención de la gente con un simple envase. Por eso, apostar por él siempre será una buena idea por parte de las entidades productoras.