En los tiempos que corren sobra decir qué es una tienda virtual. Pero sí hay que tomar buena nota de lo que tiene que tener para poder sacarla el rendimiento necesario. Los datos no mienten. Cada día hay más usuarios que compran online. El 71% de los internautas españoles declaran comprar online, según el Estudio Anual de eCommerce 2018 de IAB Spain elaborado por Elogia. Esto supone una caída de dos puntos porcentuales respecto a los datos del año anterior, si bien el porcentaje de internautas crece del 82% al 89%. Desconozco cuáles serán los números de este año, pero no tengo duda de que habrá aumentado.
El comprador online tiene 41 años de media, es activo en redes sociales, especialmente en Facebook, con estudios universitarios e hijos. El 51% de los usuarios de ecommerce es mujer. El usuario del comercio electrónico es multidispositivo, con alta duplicidad entre PC y smartphone. El ordenador sigue siendo el más utilizado (87%), aunque pierde peso respecto al pasado año. El uso del smartphone crece con fuerza, 8 puntos porcentuales más hasta el 45%. Con estos datos, la empresa que quiera tener una tienda virtual tiene que saber perfectamente donde encaminar sus pasos.
Esto ha permitido que se abra un nuevo canal de venta a través de internet y no pierdas más ventas. La intención es ponerte en manos de una empresa profesional que pueda desarrollar la plataforma que necesitas para la administración de tus productos y clientes, con todo lo necesario para gestionar tus ventas online en un panel de control de tu tienda virtual.
Características de una tienda virtual
Al igual que una tienda física tiene su dirección, la nuestra virtual también la va a tener. Puede hacerlo con ‘local propio’, tener su propio dominio en Internet, por ejemplo, http://www.lamejortienda.com/, o ubicarse dentro de alguna galería o centro comercial compartiendo servicios con otros comercios. Dependerá de nuestras necesidades y de lo que queramos vender.
Y por supuesto, lo más importante de una tienda es su escaparate. Aquí también le vamos a tener. Es en este momento cuando cobra importancia la labor que se haya realizado desde la empresa que nos ha creado la página web. Lo primero tendrá que ser acorde con nuestra imagen corporativa. Que el cliente cuando entre sepa que está comprando algo nuestro. Prestaremos importancia al diseño, los colores, las imágenes…va a ser nuestro escaparate por lo tanto, todo tendrá que estar perfecto.
Pero también tenemos que hacer que los clientes entren. Para ello la presencia en internet es fundamental para la empresa. La mayoría de los usuarios que utilizan buscadores solo leen los 10 primeros puestos. Es algo que consigue aumentar la relevancia para tu negocio.
Y en el escaparate hay que poner productos. Es frecuente ver tiendas virtuales cuyo único interés parece ser el lucimiento del equipo diseñador y técnico pero con una absoluta despreocupación por “facilitar” las compras de los clientes. En una tienda virtual el visitante está a un sólo click de abandonar la tienda dejando su carrito lleno de productos que no se llevará. Este problema de los “carritos abandonados” trae de cabeza a los expertos en comercio electrónico.
Facilidades de pago
Y una vez que tenemos al cliente en nuestra tienda, que incluso ya ha comprado pues tendremos que darle todas las facilidades del mundo para que pueda pagarlo. Los medios de pago en Internet han suscitado y suscitan interesadas discusiones acerca de su fiabilidad y su seguridad, pero ahora mismo todo ha cambiado. Nuestra misión será la de ofrecerle confianza. El cobro por tarjeta de crédito parece que será el medio principal de transacción en la mayoría de las tiendas virtuales. Aunque en los últimos tiempos también han surgido otras formas de pago.
La más sencilla es usando páginas web estáticas que se modifican cada vez que se altera alguna información sobre el producto. Este enfoque es simple y válido para tiendas con pocos productos que varíen poco en sus características y precios. “Tener una Página Web es la manera más barata y más directa de darse a conocer sin hacer un gran esfuerzo de inversión en otro tipo de publicidad. Hoy en día toda empresa, cualquiera sea su tamaño, necesita tener presencia en Internet para dar una buena imagen corporativa y de prestigio”, comentan desde la empresa E-Ingenia, que también nos ofrecen otros detalles sobre nuestra tienda on line.
Es muy importante que la empresa contratada te ofrezca un desarrollo web. Necesitas una aplicación que soluciones una problemática de tu empresa. Y además que puede estar disponible 24×365 y desde cualquier lugar.
Ya has visto que tener una tienda on line es fácil si se dan los pasos adecuados para tener rentabilidad.