La corrección de estilo y la corrección ortotipográfica son dos fases que se realizan para mejorar la calidad de los textos que se redactan. Se trata de dos actividades diferentes, aunque muchas veces se confunden. En este artículo vamos a conocer cada una de ellas de forma detallada.
Según TraduSpanish, la empresa de traducción, “cabe distinguir entre la revisión de estilo y la revisión ortotipográfica. Mientras que la primera persigue el objetivo de mejorar la fluidez del texto y otorgarle unas características determinadas, la revisión ortotipográfica tiene como objetivo que el texto cumpla las normas de ortografía y tipografía”.
Revisión de estilo
En el actual panorama, donde la comunicación escrita es omnipresente, la habilidad de expresarse de forma clara, concisa y efectiva es más crucial que nunca. Por ello, la revisión de estilo permite perfeccionar los textos y así conseguir que transmitan el mensaje deseado de la mejor manera posible.
Cuando hablamos de revisión de estilo hacemos referencia al análisis y la mejora de un texto escrito en términos de su claridad, concisión, fluidez, tono y estilo. No solo se trata de corregir la gramática y la ortografía. Consiste en mejorar la redacción para hacer que el texto resulte más atractivo y efectivo para el lector.
Los objetivos de la revisión de estilo son diversos. Destacan principalmente:
- Mejorar la claridad: asegurar que el mensaje del texto sea fácil de entender para el lector objetivo.
- Aumentar la concisión: eliminar palabras innecesarias y redundancias para que el texto sea más directo y preciso.
- Lograr fluidez: asegurar que el texto se lea con naturalidad y sin tropiezos.
- Definir el tono y estilo: adaptar el tono y estilo del texto al público objetivo y al propósito del mismo.
A la hora de realizar una revisión de estilo hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
Claridad
- Uso de lenguaje preciso: elegir palabras que transmitan el significado exacto que se desea expresar.
- Estructura lógica del texto: organizar las ideas de forma ordenada y coherente.
- Uso de oraciones concisas: evitar oraciones demasiado largas o complejas.
Concisión
- Eliminar palabras innecesarias: eliminar adverbios redundantes, adjetivos superfluos y frases innecesarias.
- Utilizar verbos activos: preferir verbos activos en voz activa a verbos pasivos.
- Evitar la repetición: buscar sinónimos y reformular frases para evitar repetir las mismas palabras.
Fluidez
- Variar la longitud de las oraciones: combinar oraciones cortas y largas para crear un ritmo natural en la lectura.
- Utilizar conectores adecuados: usar conectores para unir las ideas y mejorar la fluidez del texto.
- Evitar la cacofonía: prestar atención a la sonoridad del texto para evitar repeticiones de sonidos desagradables.
Tono y estilo
- Adaptar el tono al público objetivo: utilizar un tono formal para un público profesional o un tono informal para un público más cercano.
- Elegir el estilo adecuado al propósito del texto: utilizar un estilo narrativo para contar una historia, un estilo descriptivo para describir un objeto o un estilo argumentativo para defender una idea.
Para realizar una buena revisión de estilo puede hacer uso de las siguientes herramientas:
- Diccionarios de sinónimos y antónimos: para encontrar palabras más precisas y evitar repeticiones.
- Gramáticas y libros de estilo: para consultar las reglas gramaticales y de estilo.
- Programas de revisión de estilo: como Grammarly o ProWritingAid.
- Lectura en voz alta: leer el texto en voz alta para detectar errores de ritmo, fluidez y cacofonía.
- Solicitar ayuda a un profesional: si no te sientes seguro con la revisión de estilo, puedes solicitar ayuda a un corrector de estilo o a un editor profesional.
Es importante conocer los beneficios de esta revisión. Entre los más destacados se encuentran:
- Mejora la calidad del texto: un texto bien escrito es más atractivo para el lector y transmite el mensaje de forma más efectiva.
- Aumenta la credibilidad del autor: un texto con errores puede restar credibilidad al autor y a su mensaje.
- Demuestra profesionalidad: un texto cuidado y profesional da una buena impresión del autor y de su trabajo.
- Facilita la comprensión del lector: un texto claro y conciso es más fácil de entender y recordar.
Revisión ortotipográfica
La revisión ortotipográfica juega un papel importante en este ámbito, garantizando la corrección de nuestros textos y transmitiendo una imagen impecable al lector.
La revisión ortotipográfica es un proceso meticuloso que se enfoca en la corrección de errores ortográficos, gramaticales y de puntuación en un texto escrito. Trasciende la simple revisión de la ortografía, abarcando aspectos como la concordancia, la conjugación verbal y el uso adecuado de los signos de puntuación.
La revisión ortotipográfica no solo se limita a corregir errores, sino que va más allá, fortaleciendo la credibilidad del autor, facilitando la comprensión del mensaje y proyectando una imagen impecable. Dedicar tiempo a este proceso meticuloso es una inversión que se traduce en una mejor comunicación y una mayor profesionalidad.
Entre sus objetivos se encuentran:
- Eliminar errores ortográficos: asegurar la escritura correcta de las palabras.
- Corregir errores gramaticales: detectar y corregir errores de concordancia, conjugación y construcción de oraciones.
- Perfeccionar la puntuación: usar los signos de puntuación de forma precisa y coherente.
- Garantizar la claridad y fluidez del texto: un texto sin errores es más fácil de leer y comprender.
- Proyectar una imagen profesional: la ausencia de errores ortotipográficos transmite profesionalidad y cuidado en el trabajo.
En cuanto a los aspectos a considerar en la revisión ortotipográfica son:
Ortografía
- Corrección de faltas de ortografía: prestar especial atención a palabras con tilde, homófonas y parónimas.
- Uso de mayúsculas y minúsculas: aplicar las reglas de mayúsculas al inicio de oraciones, nombres propios y títulos.
- Acentuación correcta: asegurar la correcta ubicación de la tilde en las palabras.
Gramática
- Concordancia: verificar la concordancia entre sujeto y verbo, sustantivo y adjetivo.
- Conjugación verbal: asegurar la correcta conjugación de los verbos en tiempo, modo y persona.
- Construcción de oraciones: revisar la estructura y la claridad de las oraciones.
Puntuación
- Uso adecuado de los signos de puntuación: comas, puntos, paréntesis, comillas, etc.
- Signos de apertura y cierre: asegurar que cada signo de apertura tenga su correspondiente cierre.
- Puntuación en oraciones compuestas: usar correctamente los signos de puntuación en oraciones con varios elementos.
Herramientas para la revisión ortotipográfica:
- Correctores ortográficos: integrados en la mayoría de los procesadores de texto.
- Diccionarios de la lengua española: como por ejemplo el Diccionario de la Real Academia Española (RAE).
- Manuales de estilo: como el Manual de Estilo de Chicago o el Libro de Estilo de El País.
- Programas especializados: como LanguageTool o Grammarly.
- Lectura en voz alta: permite detectar errores de puntuación y ritmo en el texto.
- Solicitar ayuda a un profesional: si no te sientes seguro con la revisión ortotipográfica, puedes solicitar ayuda a un corrector de estilo o a un editor profesional.
Es importante tener en cuenta los beneficios. Dedicar tiempo a este proceso meticuloso es una decisión que se traduce en una mejor comunicación y un mayor éxito en cualquier ámbito. Por ello, destacar que los beneficios más notorios son los siguientes:
- Mejora la calidad del texto: un texto sin errores es más atractivo para el lector y transmite el mensaje de forma más efectiva.
- Aumenta la credibilidad del autor: un texto con errores puede restar credibilidad al autor y a su mensaje.
- Demuestra profesionalidad: un texto cuidado y profesional da una buena impresión del autor y de su trabajo.
- Facilita la comprensión del lector: un texto claro y conciso es más fácil de entender y recordar.
- Evita malentendidos: la correcta puntuación y gramática ayudan a evitar confusiones en el significado del texto.
¿Quién se encarga de las revisiones de estilo y ortotipográficas?
Las revisiones de estilo y ortotipográficas no siempre las realizan los mismos profesionales. Es decir, las pueden realizar diferentes perfiles. Depende del contexto y las necesidades concretas.
Profesionales
- Correctores de estilo: se trata de expertos en la revisión y mejora de la redacción de textos. Su función es mejorar el estilo, junto a la fluidez y claridad. También se encargan de corregir errores gramaticales y ortográficos.
- Editores: son los encargados de supervisar el proceso editorial de un texto. Lo que incluye la revisión de estilo y ortotipografía hasta la maquetación y publicación.
- Traductores: como se puede intuir, se encargan de la traducción. También pueden realizar revisiones de estilo y ortotipografía en el idioma traducido.
Herramientas
- Correctores ortográficos: programas informáticos que detectan errores ortográficos y gramaticales.
- Diccionarios y manuales de estilo: recursos útiles para consultar dudas sobre la escritura y el estilo.
Personas
- Autores: los propios autores pueden realizar revisiones de estilo y ortotipográficas de sus propios textos.
- Revisores: personas con conocimientos de gramática, ortografía y estilo que pueden revisar textos de forma voluntaria o profesional.
La mejor opción dependerá del tipo de texto, las necesidades del autor y el presupuesto disponible.
- Para textos profesionales o académicos: se recomienda contratar a un corrector de estilo o a un editor profesional.
- Para textos personales o informales: el autor puede realizar la revisión por sí mismo o con la ayuda de un revisor.
- Herramientas: los correctores ortográficos y los diccionarios pueden ser útiles para detectar errores básicos, pero no sustituyen la revisión de un profesional.