La ingeniería es un elemento de nuestra vida diaria a la que no le prestamos mucha atención, porque precisamente es exitosa cuando no nos damos cuenta. Y es el caso de los dispositivos informáticos, piezas de ingeniaría refinadas para usarse de manera intensiva, hasta que aparece la obsolescencia programada.
Actualmente la ingeniería se utiliza en diferentes campos, como puede ser la informática, las obras civiles o la ingeniería agrícola. Todas ellas producen avances que crean peldaños sobre los que nos apoyamos de manera continúa para crear sociedades más modernas y capaces de llevar a cabo proyectos más grandes con más frecuencia.
Uno de los aspectos que aquellas personas ajenas a la ingeniería no detecta, es la complejidad para llevar a cabo proyectos. Y no nos referimos concretamente a construir un edificio, pero es un buen ejemplo de ello dado que por ingeniero se sobre entiende que es capaz de construir cosas, y en España nos gusta mucho las obras.
Por tanto, poniendo como ejemplo un edificio, el ingeniero debe de determinar cómo va a ser la estructura del edificio para soportar un peso concreto. Debe elegir el hormigón adecuado para que sea duradero y aguante los envites de toneladas de peso. Y además debe de controlar de que cada paso de la obra se realiza adecuadamente y con todas las medidas de seguridad.
Así mismo, la ingeniería también nos permite acometer reformas importantes cuando hay edificios en mal estado. Y esto es algo que debemos de agradecer, ya que las ciudades no serían las mismas si no albergasen edificios históricos en los que poder imaginarse como vivía la gente de la época.
Pero en todos estos casos existen factores que pueden desequilibrar cualquier tipo de reforma o construcción por varios motivos. Y uno de ellos es la temperatura, un factor que para todo ingeniero supone un elemento de atención constante, pues de ellos depende el buen éxito de un proyecto.
En el artículo de hoy vamos a hablar de la temperatura, en concreto de la termografía, un aspecto nada conocido y de vital importancia en la vida diaria. Medir la temperatura va a ser uno de los apartados del artículo de hoy, ya que como veremos existen instrumentos especiales para ello.
Aplicaciones de la termografía
En primer lugar, hemos hablado de termografía pero no la hemos definido, y vamos a ello porque es bastante relevante. La termografía es un procedimiento que se emplea para obtener información sobre la temperatura de un objeto a distancia sin emplear el contacto físico con el mismo, a través de captar la radiación infrarroja del espectro electromagnético, mediante una cámaras que pueden transformar la energía radiada en información sobre la temperatura de dichos elementos.
Esta es una técnica muy relacionada con la realización de auditorías energéticas y en rehabilitación energética de edificios, así como en otro tipo de campos de estudios cuyo objeto es el estudio del comportamiento término de una determinada sala o instalación, y es que este tipo de estudios tienen una gran utilidad ya que este procedimiento no es destructivo y se obtiene información en tiempo real, lo que es una ventaja enorme en los trabajos de campo. También permite aportar información sobre patrones, comportamientos diversos y anomalías térmicas en determinadas zonas.
Todo esto se consigue gracias a una cámara que incorpora un detector de radiación que emiten los objetos, de manera que dicha radiación es leída e interpretada por los sensores incorporados en la cámara. Este tipo de cámaras no solo nos permiten cumplir dicho objetivo, sino que la información se representa en forma de colores que corresponden con las diferentes señales de radiación infrarroja de onda larga emitida, absorbida y reflejada que provienen del elemento analizado. Una empresa con una gran variedad de cámaras termográficas es Ibertronix, famosa por laborar con las marcas líderes en el mercado de las mediciones infrarrojas y sistemas de visión.
De esta manera podemos conocer cuál es la temperatura en todos los puntos abarcados dentro de la imagen, y se obtiene un patrón de comportamiento de los diferentes espacios. Una de las últimas aplicaciones de las cámaras termográficas es en la protección del medio ambiente, en concreto en el control de la temperatura de las zonas boscosas.