Un negocio como lo es la alta cocina tiene que cuidar hasta el más mínimo detalle en su trabajo para tratar de ganarse una imagen respetable y que haga acudir hasta sus instalaciones a la mayor cantidad de gente posible. En este tipo de entornos, no se admite ni un solo error y los detalles, como decimos, tienen una importancia tremenda. Aunque es cierto que no todos ni todas tenemos acceso a este tipo de negocios, sí que sabemos cómo se suele trabajar y el escaso margen de maniobra que tienen aquellas personas que se dedican a él.
Se trata de negocios en los que la comida es solo una de las vertientes que hay que cuidar con mimo. Apostar solo por la calidad de la comida no convierte a uno de estos restaurantes en los mejores del país. De hecho, hay multitud de restaurantes que están centrados en la calidad de su comida y que no se encuentran en las listas de los más importantes del mundo. Entonces, ¿qué tenemos que tener en cuenta para hacer de nuestro restaurante un comercio reputado entre los amantes de la alta cocina?
Una de las claves es el local en sí, que no solo debe ser amplio, sino que, además, tiene que tener un estilo que denota glamour. Por otra parte, hay que tener en cuenta el siempre necesario respeto y atención de las personas que sirven las mesas. Finalmente, cuidar de un asunto como lo puede ser la cubertería o la vajilla de la que dispone el restaurante es algo que, incluso, nos puede diferenciar de la competencia. Y es precisamente de esta cuestión de la que os vamos a hablar en los párrafos que vienen a continuación.
Uno de los detalles que mejor puede quedar en un entorno como lo es un restaurante de alta cocina es que las copas que se sirvan durante la velada tengan grabados el logotipo o algún eslogan propio del restaurante. Este detalle, por nimio que parezca, es de una importancia tremenda porque permite diferenciar un restaurante de alta cocina de los demás. Ya son varios los negocios españoles de este sector que se han puesto en contacto con varios proveedores para trabajar en este sentido. Uno de esos proveedores es Cristafiel, una de las entidades que se dedica precisamente al grabado de este tipo de materiales. Sus responsables nos han comentado que son varios los restaurantes (de lo más exclusivos de España, por cierto) que les han solicitado cooperación en este sentido.
Esta cooperación, fundamental para competir en el negocio de la alta cocina
Hemos dicho que la cooperación que acabamos de mencionar es realmente importante para tratar de que un restaurante pueda diferenciarse de su competencia y captar así la atención de más clientes. Pero, ¿realmente es tanta la competencia en este sentido en un país como el nuestro? Los datos así nos lo muestran. A continuación, os vamos a enlazar dos noticias que así lo hacen saber.
- La primera noticia que os enlazamos es del diario El País e informa de que una decena de grupos controla un volumen de 4.400 restaurantes en el interior de nuestras fronteras. La competencia que existe entre estas grandes firmas es realmente como una guerra total. Cada una de estas firmas trata, por todos los medios, de diferenciarse de su competencia y fidelizar o captar a los clientes. Si a eso le añadimos los restaurantes que trabajan de manera individual y que no pertenecen a ninguna entidad internacional, la competencia, como es lógico, se multiplica.
- ¿Qué hay de la alta cocina en España? La segunda noticia que os enlazamos, y que también es de la cosecha del diario El País, informa de cuáles son los restaurantes más selectos de todo el mundo. Entre los diez primeros, encontramos tres que trabajan en el interior de nuestras fronteras: El Celler de Can Roca, en Girona, el Mugaritz, de Rentería y el Asador Etxebarri, también situado en el País Vasco. Esto denota que la alta cocina en España presenta una competencia bastante alta y que obliga a esos restaurantes a diferenciarse de los demás en cualquier detalle.
Competir es algo que podemos hacer si contamos con la colaboración de otras empresas. Nadie puede competir sin la ayuda de alguien. Por eso es tan importante la cooperación, un asunto del que venimos haciendo hincapié desde que comenzó la vida de esta página web. No cabe la menor duda de que los restaurantes, al menos en lo que respecta a los que son de alta cocina, se han dado cuenta de esto y que lo están implementando de una manera bastante buena en un país como el nuestro. De la cooperación solo pueden salir cosas buenas. A nadie le cabe, o no le debería caber, ninguna duda al respecto.