Siempre hemos defendido, y seguiremos haciéndolo, que las empresas constituyen uno de los elementos que sirven de una gran ayuda para la sociedad. Las empresas promocionan a las personas artículos de primera necesidad, bienes que necesitan para disponer de una vida tranquila, sin sobresaltos y feliz. Y eso es una manera de cooperar con la población. En muchos casos, tendemos a olvidar la importancia que tienen las empresas para que la vida de la gente sea mejor. Desde luego, de la relación entre esas entidades y las personas terminan saliendo los elementos necesarios para que todo el mundo viva bien.
Elementos como la energía, la electricidad, el agua o el gas son imprescindibles para hacer posible que todo el mundo disponga de todo lo que necesita para vivir en condiciones y no padecer frío, falta de higiene o demás problemas que pueden afectar de un modo tremendo a su día a día. Por eso, las empresas que se encargan de todo lo que tiene que ver con cada uno de estos elementos tienen un papel muy importante a la hora de hacer que la calidad de vida de la gente sea algo tan real como la vida misma.
Uno de los elementos que hemos mencionado es el que va a centralizar nuestro texto a partir de ahora. Hablamos de la electricidad, que se ha constituido como uno de los recursos imprescindibles para todas las personas que habitan nuestros pueblos y ciudades. Si hiciéramos una lista de lo que la gente entiende que son sus necesidades básicas, es bastante posible que la electricidad se situara entre las tres primeras posiciones. Muy poca gente tiene alguna duda al respecto y no es para menos. Solo con imaginarse lo que sería de nuestra vida sin electricidad nos da miedo.
A algunas personas no les hace falta imaginarse lo que es vivir sin electricidad porque es algo que es real en su caso. Una noticia del diario El País indicó, a principios del mes de mayo de 2018, que el 13% de la población mundial todavía no tenía acceso a la electricidad. Se trata de un dato que, desde luego, es bastante preocupante. Estamos en el año 2021, un año en el que la sociedad ya se caracteriza por su tecnologización. Cuesta creer que haya gente que todavía ni siquiera disponga de una fuente de energía tan básica como lo es la electricidad para hacer de su vida algo mejor.
La página web Energética 21 puso cifra a ese 13% y os podemos asegurar que escuchar el número de personas que viven sin electricidad en todo el mundo es mucho más preocupante que un simple porcentaje. Esa cifra es de 780 millones de personas. Eso es como 20 veces la población de nuestro país. No cabe la menor duda de que estamos hablando de una cuestión que es mucho más preocupante de lo que pensamos y que, desde luego, merece toda la atención. Normalmente, las zonas que no disponen de energía eléctrica se corresponden con países subdesarrollados o en vías de desarrollo, que no siempre cuentan con los recursos necesarios para hacer frente a estas demandas. Las potencias deberían hacer un esfuerzo para proporcionar una ayuda a estos países.
No hace falta que analicemos los casos de otros países para darnos cuenta de lo difícil que es la vida sin electricidad. En España, todavía son bastantes las personas que no disponen de un bien tan elemental como este porque no disponen de las instalaciones eléctricas necesarias en su zona para que puedan disponer de este bien. Los profesionales de Fenie nos han contado que ha crecido de manera exponencial las instalaciones que se están creando en España con el objetivo de hacer llegar la electricidad a todo el mundo a corto plazo. Esta es la mejor manera de hacer posible que exista esa cooperación entre empresas y personas que tan importante nos parece.
La situación es similar en lo que a agua y gas se refiere
Lo que os hemos comentado acerca de la electricidad es una situación que se repite para los casos del agua o el gas. Estamos hablando de bienes que, al igual que la luz, constituyen una necesidad básica para todas las personas que habitan este mundo. Y es precisamente por ello por lo que se debe pelear para garantizar estos suministros en todos los lugares del mundo. Si no es así, jamás conseguiremos erradicar la pobreza en el mundo, un mal que asola al ser humano y que nunca hemos conseguido vencer del todo.
Lo que está claro es que quedan muchas cosas por conseguir para hacer posible que este mundo pueda ser considerado como un lugar agradable. No cabe la menor duda de que eso implica que todo el mundo ponga de su parte para conseguirlo. Solo con la cooperación de las empresas y los servicios y bienes que proporcionan se puede conseguir. Ojalá que dentro de poco podamos decir, sin temor a equivocarnos, que hemos mejorado sustancialmente en todos y cada uno de los puntos que os hemos mencionado.