Suele decirse que España es un país que destaca por ser uno de los más solidarios del mundo y que ese es uno de los motivos que más tenemos los españoles para sentirnos orgullosos de nuestro país y de la gente que forma parte de él. En efecto, todo esto forma parte de la realidad. La visión que se tiene de los españoles en el resto del mundo es que somos muy hospitalarios y que marcamos tendencia en lo que tiene que ver con responsabilidad social. En efecto, este es uno de los aspectos que más cuidamos en este país y que mejor nos define.
Sin embargo, hay que definir a qué nos referimos con que España es un país solidario, sobre todo el punto relativo a quién es solidario. Cuando nos dicen que lo somos, normalmente lo hacen teniendo en cuenta a la persona individual o la familia típica de nuestro país. Pero, ¿qué hay de las empresas, del sector público, del resto de organizaciones e instituciones? No cabe la menor duda de que este tipo de organismos también colaboran. Y lo hacen de una manera que es muy importante para ayudar a los que más lo necesitan.
Las empresas colaboran de muchas maneras con aquellas personas que se encuentran necesitadas o en riesgo de exclusión social. Lo hacen de manera económica, que siempre es la que más llama la atención. Pero también lo hacen con género. Y es que no es nada despreciable la cantidad de ropa que se dona cada año en España por parte de diferentes entidades. Si en este blog solemos hablar de aspectos como la colaboración y el desarrollo, desde luego lo que hacen estas empresas es más que digno de ello.
Pero conviene no perder demasiado el tiempo en elogios, porque ese es el camino más rápido para que la sociedad se acomode y deje de colaborar. También es necesario que destaquemos todos esos puntos en los que necesitamos mejorar. Y es que, según un artículo publicado en la página web de La Voz de Galicia, cada español tira una media de 14 kilos de ropa al año. 14 kilos que podrían ser de mucha utilidad para una gran cantidad de personas y que es necesario aprovechar para la causa. Y es que ninguna ayuda es poca.
Lo que publicó hace 4 años la página web Guía ONG’s era bastante más preocupante. Y es que, según una de sus informaciones, son 300.000 toneladas de ropa las que van a parar a la basura cada año en España, lo cual es una auténtica herida en el corazón solidario que, como bien hemos apuntado, tiene nuestro país. No lo podemos permitir. Reducir este número es elemental para que cada vez más personas tengan acceso a un bien que es básico para garantizar una cierta calidad en nuestra vida y para que haya menos personas sumidas en la más profunda pobreza.
España es un país que se caracteriza por su solidaridad y lo ha demostrado en incontables ocasiones. Aunque todavía se desperdicia una gran cantidad de ropa en nuestro país, parece ser que poco a poco vamos reduciendo la cantidad de kilos y prendas de ropa que se tiran directamente a la basura. Los profesionales de Grupo Reprepol, una entidad dedicada a la venta de ropa infantil al por mayor, nos han comentado que incluso, en los últimos años, ha sido cada vez mayor el número de personas y organizaciones que han acudido a ellos para obtener ropa de niños y niñas pequeñas para donar.
Los niños, los más beneficiados de las donaciones
Una de las cuestiones que tenemos que tener en cuenta a la hora de donar ropa es que buena parte de las donaciones que se realizan a tal efecto tienen como destinatarios los niños. Aunque bien es cierto que es una desgracia que personas de diferentes edades no tengan con qué vestirse, no cabe la menor duda de que el hecho de que haya niños en esa situación hace del asunto algo mucho más dramático si cabe. Y es que es necesario que todos adquiramos conciencia de la magnitud de un problema como lo es la pobreza.
España creemos que seguirá siendo un ejemplo de cooperación y ayuda al desarrollo. Pero para ello, como hemos comentado unas líneas más arriba, es necesario que no caigamos en las garras de la comodidad. Solemos pensar que, en un país solidario, si no contribuimos nosotros lo hará nuestro vecino. Pero si todos pensamos así, está claro que la solidaridad de este país caerá en picado. Y no lo podemos permitir. Hay personas pasando hambre y frío. Donar ropa hará que lo segundo se pueda combatir.