El cuero es un material que históricamente ha significado elegancia y estilo. Sin embargo, es un tejido que requiere de atenciones especiales, pues de lo contrario, pierde su belleza y tenemos que trabajar en la restauración de las mismas.
Durante mucho tiempo se nos dije que al cuero había que dejarlo tranquilo, que las propiedades que tenía de forma natural eran suficiente para mantenerse siempre en buen estado y eso no es verdad. Cuando tenemos mobiliario, ropa o zapatos de cuero, es importan darle atención cada cierto tiempo, de manera que siempre parezca como nuevo. Esto lo que consigue es que el maltrato por el paso del tiempo y por el uso o desuso, se minimice.
Ahora bien, cuando se tienen piezas de cuero, se pueden presentar distintos tipos de maltrato, algunos de ellos son:
- Pérdida de color: Debido a la falta de protectores, al teñido deficiente y al uso de tintes solubles en disolventes de limpieza en seco, muchas prendas de cuero perderán parte del color. Este problema es particularmente agudo en la piel de cerdo y en las pieles de cordero. Si bien el cuero se puede restaurar, los colores de una prenda no son tan sencillos de recuperar y devolverlo a su estado original.
- Atenuación por oxidación: Las prendas de cuero tienen poca resistencia a la decoloración causada por la luz ya sea natural o artificial, así como también a los contaminantes atmosféricos. Esta atenuación del color es bastante común en colores vivos como los rosas, azules, púrpuras, verdes e incluso en algunos marrones y negros.
- Almacenamiento inadecuado: Las pieles pueden perder algunas de sus grasas y aceites necesarios debido a un almacenamiento inadecuado en un ambiente caluroso y húmedo. Esto podría provocar una pérdida de flexibilidad o un encogimiento de hasta un 15%.
- Manchas proteicas: Las manchas de leche, huevo o sangre son muy difíciles de eliminar en una pieza. Si este es el caso, se puede producir algún daño en el color o en la piel cuando se hacen intentos agresivos para eliminar estas manchas de proteínas.
- Manchas de tinta: Las manchas de tinta, sin importar si son o no permanentes, solubles en agua o solubles en disolventes, son muy difíciles de eliminar en una pieza de cuero. Se puede producir algún daño en el color o en la piel si se trata de quitar la mancha sin ayuda o muy bruscamente.
Así como estas muestras de todo lo que puede afectar negativamente al cuero, hay muchas otras que pueden afectar la belleza natural y hay que saber actuar para poder restaurarlas lo mejor que se pueda. Para hablar sobre la limpieza y restauración de diferentes piezas de cuero, contamos con la experiencia de los especialistas de Absolute Breton, quienes nos ayudaron a crear una pequeña lista sobre cómo darle nueva vida a las piezas de cuero que tengamos en casa:
Cómo limpiar zapatos de cuero
Los zapatos de cuero tienen incluso más cuidados especiales que otros objetos compuestos por este material, pues al tratarse de un calzado, están expuestos a condiciones que pueden deteriorar el cuero fácilmente si no se le da el trato adecuado. Cuando se trata de una restauración sencilla, es decir suciedad y trabajo de rehidratación de la piel, se pueden seguir estas recomendaciones.
- Para empezar, se debe eliminar la capa de suciedad principal con una toalla húmeda, sin aplicar un exceso de fuerza al hacerlo, pues se podrían dañar los zapatos. Esto es especialmente importante en la parte de las costuras, pues es una de las más delicadas.
- Deja secar el cuero de los zapatos por completo y, a continuación, aplica un limpiador de zapatos que, en su mayoría, disponga de crema especializada para calzado de cuero.
- A continuación, debes lustrar los zapatos hasta que el material limpiador sea totalmente absorbido por el cuero. Este último proceso de absorción dura aproximadamente un día, así que es recomendable no utilizarlos a lo largo de esas 24h.
Si, por el contrario, estamos hablando de roturas, escamas sobre el cuero o un problema estructural con las costuras, llevarlo a un zapatero experimentado es la mejor opción, pues ellos tienen herramientas que son necesarias para poder arreglar el desperfecto, sin maltratar el resto del material.
Cómo limpiar una chaqueta de cuero
Una chaqueta de cuero original y de calidad siempre tendrá un lugar especial en nuestro closet, pues se trata de una prenda elegante y bella que, además, no resulta especialmente económica. Y es precisamente por ello que hay que ser muy cuidadosos con ellas, ya que son bastante propensas al maltrato por parte de los elementos naturales, pero también por un almacenamiento inadecuado.
Existen dos formas principales de hacerle mantenimiento a una chaqueta de cuero. La primera de ellas es haciendo uso de detergentes, en este caso se debe cuidar mucho la preparación y aplicación, pues si se cometen errores, podemos arruinar el material. Así, debemos proceder de la siguiente forma:
- Se debe utilizar el detergente que más nos guste, siempre y cuando no contenga lejía. Debemos mezclar un poco de jabón con agua tibia en un recipiente y, a continuación, añadir detergente líquido para darle más consistencia a la solución.
- Utilizar una esponja o una toalla para empaparla en la solución que ya acabamos de hacer (exprimir la toalla o esponja es fundamental para no llenar la pieza con exceso de líquido)
- Con la toalla o esponja húmeda, se debe pasar suavemente por la superficie exterior de la chaqueta asegurándose de cubrir todas las áreas. Esto debe hacerse con movimientos suaves y prestando atención a las pequeñas manchas que se van formando.
- Para remover el jabón, se necesita una toalla húmeda y mucha atención para eliminar las manchas superficiales producto del agua con jabón.
- El último paso es secar la chaqueta de cuero con una toalla.
Sin embargo, hay una segunda, y más recomendada, vía, que es con el uso de limpiadores especialmente diseñados para el cuero.
- Eliminar la primera capa de suciedad con una toalla húmeda, posterior a eso, se debe humedecer una toalla limpia con el producto especial.
- A continuación, se aplica el limpiador de cuero sobre la chaqueta con suavidad. En este caso se debe ser generoso, utilizando la cantidad necesaria, pero teniendo cuidado de no aplicar demasiado, ya que esto podría maltratar el material. Acto seguido debemos frotar suavemente la chaqueta con la toalla hasta que se absorba el líquido.
- Finalmente se debe eliminar el exceso del limpiador con una esponja o un paño seco de tela suave, es importante remover todo el producto, pues el resultado que se espera, es que la piel tenga nuevamente su brillo natural.
Si bien el proceso es sencillo, puede haber temor a cometer errores en la cantidad de productos para hidratar el cuero. Si este es el caso, la recomendación es confiarles a los especialistas la restauración de la chaqueta, especialmente si lleva mucho tiempo sin ser utilizada.
Cómo limpiar el cuero del coche
El cuero es el gran aliado de las tapicerías de lujo para automóviles en el mundo. Este material otorga a cualquier coche elegancia y sofisticación, pero ¿qué ocurre si no le brindamos la atención que requiere? Una de las cosas que puede suceder, es que el cuero empiece a secarse por falta de hidratación y, en consecuencia, pierda su brillo, se ensucie con más facilidad y desprenda ese molesto olor a viejo. Los pasos a seguir para su mantenimiento son:
- El primer paso es contar con todo el material adecuado para la limpieza del cuero del coche, para esto se necesita: una toalla de microfibra, agua, gamuza, un detergente limpiador de cuero, acondicionador para el cuerpo y una aspiradora.
- Lo primero que hay que hacer es eliminar la primera capa de suciedad. Para ello se utiliza la aspiradora, pues por lo general es polvo lo que se acumula en los asientos.
- Posteriormente, se debe tomar el paño de microfibras y humedecerlo con agua, para limpiar los asientos, desaparecer manchas y cualquier vestigio que haya quedado de polvo asentado en el coche. Tras este proceso y como en todos los casos anteriores, se debe secar la tela rápidamente.
- Para acabar de profundizar en la limpieza del cuero, se debe tomar el detergente especial para este tipo de material y un trapo de gamuza. Una vez el paño esté empapado con el limpiador, limpiar la superficie de los asientos de cuero suavemente y de forma circular.
- Como paso final, es momento de utilizar el acondicionador para cuero y aplicarlo por la cubierta de los asientos para hidratar el material y que este no se dañe tras el limpiado, esto se hace con movimientos circulares suaves.
La restauración no es más que corregir los desperfectos que pueda tener alguna pieza. En el caso del cuero, hay desperfectos que podemos corregir desde casa haciendo un par de compras y dedicando algo de tiempo. Pero así como hay casos sencillos, también los hay en los que la mejor opción es contar con la ayuda de profesionales, pues para nadie es un secreto que las piezas de cuero (sean mobiliario, ropa o accesorios del coche) son costosas y que la prioridad es proteger esa inversión.