¿Qué debe tener un buen traductor jurídico? Una buena pregunta a la que vamos a intentar responder. Lo primero que hay que tener claro es que el lenguaje de carácter jurídico es realmente en ocasiones bastante complejo y de lo más oscuro.
Aparecen toda clase de arcaísmos, terminología especializada, latinismos, dobletes, tripletes, frases hechas, etc.
Además, los textos jurídicos tienen gran importancia, puesto que lo cierto es que cuentan con un impacto de lo más directo en cuanto a los derechos y los deberes de las personas, tanto las jurídicas como las físicas.
Por todo ello, la labor que tiene el traductor jurídico podemos decir que se mueve en un terreno complicado y de gran responsabilidad cuando la clientela confía en él mismo para la traducción del documento.
Pensemos que son bastantes las competencias y herramientas que se precisan para realizar de la mejor forma el trabajo.
Conocimientos especializados
En este aspecto, hemos querido consultar a los expertos de boundlesstranslation.com, que nos comentaron que los traductores jurídicos suelen moverse entre un par de marcos jurídicos distintos.
Se debe comprender bien la forma en la que funcionan dichos ordenamientos, puesto que cada uno de ellos es un mundo con sus leyes, reglamentos, jurisprudencia, prácticas o terminología.
Conocimientos lingüísticos
Este tipo de textos jurídicos es posible que sean bastante complejos, en ocasiones con frases que parecen interminables y de redacción de lo más compleja.
Por todo ello, se hace importante que se cuente con un gran dominio de la lengua, tanto de la propia de origen, de tal forma que desentrañe y transmita de forma clara lo que va a expresar el texto de origen.
Especialización
El Derecho en este sentido es un campo de lo más amplio. Lo mismo que los abogados se van a especializar en áreas concretas del Derecho, se recomienda que el traductor jurídico termine haciendo lo mismo.
Técnicas y estrategias de traducción
Con frecuencia estamos ante unos conceptos que no los hay en otros ordenamientos jurídicos. Lo que debes saber es que el traductor debe conocer bien las estrategias para poder salvar dichas distancias.
Hay que ser conscientes de cómo se debe transmitir y explicar todos estos conceptos sin que se borre el hecho de que van a ser extranjeros.
En este sentido hay que saber que la traducción de carácter jurídico no es localización, lo que busca es adaptar el texto a la cultura del destino.
Capacidad de investigación
Los traductores no pueden conocerlo todo, pero lo que no saben lo deben poder averiguar. En este sentido es vital disponer de buenas dotes para poder documentarse.
Atención al detalle
En los textos de carácter jurídico los pequeños errores es posible que tengan consecuencias de importancia, por lo que es fundamental que haya precisión y hacer revisiones de la labor que se realice.
Confidencialidad y seguridad
En las manos del traductor jurídico lo que se debe pasar es información sensible y confidencial. Debemos contar con unas prácticas adecuadas a la protección de datos.
Capacidad de redacción
De cara a poder transmitir mejor el significado del texto original claramente y con precisión, debe ser un buen redactor.
Gestión terminológica
No olvidemos que los textos de tipo jurídico disponen de multitud de términos ampliamente especializados.
Todos ellos se deben traducir con coherencia para que no haya sitio para que se produzca confusión. En este sentido, el traductor precisa de un sistema para el seguimiento y comprobar de qué forma se ha traducido cada uno de los términos.
Herramientas informáticas que facilitan la tarea al traductor jurídico
Hay que tener en cuenta que es posible que se traduzca a la vieja usanza. El caso es que poder, se puede. La tecnología nos va a permitir una traducción con mayor rapidez y garantías.
Seguro de responsabilidad civil
Los traductores jurídicos van a trabajar con textos importantes donde un error pequeño podrá tener una serie de consecuencias de lo más reales para el cliente. Por todo ello se deberá asumir una responsabilidad, por lo que lo mejor en este sentido es estar cubierto.
En este sentido, como ves, los traductores de este tipo es necesario que tengan una preparación de lo más completa. Por todo ello, si das con uno que tenga todo esto, sin duda tendrás con un gran profesional contigo.
Conclusiones
Desde aquí lo que deseamos es que toda esta información te ayude a saber si estás con un buen traductor o las herramientas necesarias para encontrar uno de calidad. La mejor de las suertes en este sentido, puesto que así seguro que así consigues tener un buen profesional.