Es importante reformar o rehabilitar un tejado cada veinticinco o treinta años porque es buena inversión a largo plazo, mejora las condiciones de una vivienda y están expuestos diariamente a los vaivenes del tiempo.
Es una de las partes más importantes de una casa. Un tejado de calidad es fundamental para ahorrar energía, proteger la propiedad, evitar las humedades y garantizar la durabilidad de la vivienda. Si lo tenemos en mal estado es probable que el agua de lluvia pueda penetrar en la vivienda y generar humedades. Es el elemento que protege la estructura de la vivienda y mejora la eficiencia energética.
La rehabilitación de tejados ofrece seguridad,
mejora la estética del hogar e incrementa el valor de la vivienda. Los expertos se encargan de arreglar las roturas, los desprendimientos o las grietas. La reforma mejora la eficiencia energética porque las roturas en el tejado pueden provocar pérdida de calor en invierno y de frescor en verano. Desde Houzz explican que «si se puede levantar el tejado, es el momento de corregir alturas y mejorar la habitabilidad del espacio interior. Si no existen limitaciones con la altura permitida, otra opción es plantearse un cambio en el diseño de la cubierta. Con un tejado a un agua, por ejemplo, conseguirás altura en la parte más alta».
El objetivo es elegir un tejado que se adapte a nuestras necesidades. Es importante invertir en un buen tejado para
aportar a la vivienda la máxima protección y
disfrutar de la mayor habitabilidad en el hogar. Más del 30% de la energía de la vivienda se pierde debido a un tejado en mal estado.
Un tejado está expuesto a las inclemencias del clima las 24 horas del día, por lo que debemos escoger un material resistente e inalterable al desgaste. La durabilidad del mismo dependerá de la calidad de los materiales empleados para su construcción. También es importante que el tejado cumpla con ciertos parámetros de sostenibilidad y eficiencia energética.
Antes de reformar el tejado, debemos tener en cuenta los posibles problemas que haya en la cubierta como es el caso de filtraciones, goteras, humedades, pérdida de calor, poco aislamiento acústico, etc. Si el problema viene de una falta de aislamiento térmico o acústico y se trata de un tejado de pizarra, lo mejor es la rehabilitación energética del tejado. Pero si queremos eliminar las goteras, podemos instalar un buen sistema de impermeabilización de tejados que garantice la estanqueidad y permita la ventilación.
A la hora de elegir el mejor tejado para nuestra casa, hay que tener en cuenta el clima de la zona en la que vivimos. No es lo mismo elegir un techo para una vivienda en el sur de España que para una vivienda en el norte.
Si el clima es lluvioso, lo mejor será escoger un tejado que sea resistente a la humedad y que drene bien el agua. Es fundamental la estética, pero también que sea de fácil limpieza y resistente ante las temperaturas.
También hay que tener en cuenta su durabilidad, los materiales de fabricación y el estilo de la vivienda. La pizarra puede ser un material para techos de casas y es idónea para zonas donde se producen nevadas, por lo que es un material impermeable y muy duradero. No tiene tendencia a acumular nieve en su estructura y tampoco acumula moho ni hojas.
Es idóneo para tejados que disponen de una pendiente más acentuada y puede dar una estética muy elegante al hogar. Su instalación es sencilla y presenta un aspecto visual más estético que el metal. Además, es un material que se ensucia menos que la cerámica y es completamente natural.
Los profesionales de la empresa Pizarras y derivados, expertos en la comercialización y distribución de pizarras para tejados, nos cuentan más características del tejado de este material: es sostenible, se utiliza desde hace mucho tiempo, ofrece una gran durabilidad y puede llegar a tener una vida útil de hasta 40 años.
Debes saber que los tejados de pizarra son idóneos para climas cálidos y ofrecen muchas ventajas. La utilización de la pizarra es sinónimo de longevidad, ya que muchas viviendas antiguas de España están cubiertas con este tejado.
La pizarra destaca por su impermeabilidad, requiere un mantenimiento mínimo y no absorbe el agua. Los tejados de este material resisten las lluvias y el calor, pero también el viento y la nieve.
Si nuestro tejado tiene una pendiente acentuada, podemos optar por este material y es perfecto para una zona fría, pero también podemos apostar por la pizarra para una casa en el sur de nuestro país.
Instalar un tejado de pizarra es bastante sencillo en comparación con los de cerámica y requiere un mínimo mantenimiento. Los tejados de pizarra están de moda porque son ecológicos, ya que la pizarra no necesita tratamientos químicos ni proceso de fabricación extremos para su uso.