Cuando una persona acude a su trabajo parece que solo importan dos cosas. Para el jefe, su rendimiento. Para el trabajador, el sueldo. Sin embargo, hay un aspecto que nunca se toma en serio y que solo nos acordamos cuando ‘Santa Bárbara truena’. Se trata de la medicina del trabajo. En toda empresa tiene que haber una serie de actividades de vigilancia y control de la salud.
La medicina del trabajo es la especialidad médica que se dedica al estudio de las enfermedades y los accidentes que se producen por causa o consecuencia de la actividad laboral, así como las medidas de prevención que deben ser adoptadas para evitarlas o aminorar sus consecuencias. Se considera a Bernardino Ramazzini como el padre de la Medicina del trabajo.
“Unas acciones necesarias para un eficaz control de los riesgos laborales sobre la salud de los trabajadores y establecimiento de las prioridades de las actividades sanitarias a realizar en función de la magnitud de los riesgos, del número de trabajadores expuestos y de la posible patología laboral asociada a los mismos, de esta manera el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y la empresa pueden minimizar y/o eliminar los factores que pueden influir negativamente sobre la salud de los trabajadores”, nos explican desde Sermecon.
Estudio epidemiológico
Toda empresa tendría que hacer un estudio Epidemiológico. Es decir, un estudio descriptivo de los resultados obtenidos de los Exámenes de Salud Específicos, con la finalidad de identificar problemas de salud o modificaciones mediante intervenciones colectivas.
La Vigilancia y Control de la Salud de los trabajadores engloba una serie de actividades, referidas tanto a individuos como a colectividades y orientadas a la Prevención de Riesgos Laborales, cuyos objetivos generales tienen que ver con la identificación de problemas de la salud y la evaluación de intervenciones preventivas. Por ejemplo, el departamento de Vigilancia y Control de la Salud tiene una dilatada experiencia de más de 30 años, siendo la Medicina Laboral el origen de Sermecon con anterioridad a la aparición de la Ley de Prevención de Riegos Laborales.
En esta empresa tienen de Unidades Móviles propias para la realización de los reconocimientos médicos a sus trabajadores en la puerta de su propia empresa. Todas las Unidades Móviles disponen de todo el equipamiento que tienen las clínicas sanitarias. Así, evitará desplazamientos a sus trabajadores y por ese motivo será necesario menos tiempo de trabajo efectivo.
Seguridad en el trabajo
Hay buenas razones para tener un departamento de seguridad en el trabajo. Si el proceso de evaluación de riesgos no se hace bien o no se hace nada, no lograremos disminuir o eliminar el riesgo de accidentes laborales. La evaluación de riesgos es un proceso dinámico que permite a las empresas poner en marcha una política pro-activa de gestión de los riesgos del lugar de trabajo.
Para evitar los accidentes en el lugar de trabajo, hay que elaborar un sistema de gestión de la seguridad en el trabajo, que incorpora los procedimientos de evaluación de riesgos, planificación y supervisión de la implantación.
Higiene industrial
La higiene industrial es la ciencia de la anticipación, la identificación, la evaluación y el control de los riesgos que se originan en el lugar de trabajo o en relación con él y que pueden poner en peligro la salud y el bienestar de los trabajadores, teniendo también en cuenta su posible repercusión en el medio ambiente en general. Se utilizan estándares nacionales para detectar una completa serie de contaminantes. En función de los resultados de las pruebas, se elabora un plan de trabajo y una planificación para abordar cualquier problema que se encuentre en los puestos de trabajo de tu empresa.
Por último, es muy recomendable organizar un Plan de Autoprotección, un documento que refleja la identificación y evaluación de los riesgos que pueden provocar una situación de emergencia, las acciones y medidas necesarias para la prevención y control de esos riesgos, así como las medidas de protección y otras actuaciones necesarias a adoptar para minimizar las consecuencias de esa situación de emergencia.
El Plan de Autoprotección es responsabilidad del titular de la actividad y afecta a todas las instalaciones en las que se desarrolla y a todos los ocupantes habituales u ocasionales. Su función principal es prever la respuesta que se dará a las posibles emergencias que se puedan presentar. La empresa debe contratar en caso necesario la elaboración del Plan de Autoprotección y de Emergencia.
Ya ha visto que una empresa tiene que invertir en salud de trabajo, porque al final será una inversión de mejora. Incluso en la propia producción.