La publicidad es la forma de colaboración más evidente entre empresas. Una entidad que tiene un soporte sobre el que se puede imprimir o emitir publicidad alquila el espacio o el tiempo a otra, que ve reforzada su imagen de marca gracias a la audiencia que tiene el soporte de la primera. Esta relación es de las más habituales en los tiempos que corren y a nadie le cabe la menor duda de que genera un buen paquete de beneficios para las dos empresas. De no ser así, esta relación probablemente no existiría.
La verdad es que son muchas las empresas que pueden colaborar con otras en lo que a publicidad se refiere. Este campo es de una grandeza tremenda y la cantidad de acciones que se pueden desarrollar son realmente muchas y, sobre todo, muy variadas, máxime ahora que tenemos una herramienta como lo es el marketing digital, que es una de las claves por las cuales ha aumentado la inversión de las empresas en publicidad y el posicionamiento de ellas en soportes de masas como lo puede ser el mismísimo Google, que ya es una herramienta sin la cual no se entiende ninguna estrategia publicitaria.
Pero, ¿cuánto ha de inventirse en un asunto como la publicidad? Existe una regla que asegura que hay que invertir un 10% de lo que se ingresa en asuntos relacionados con la publicidad o el mercadeo. Y lo que seguro que más nos interesa: ¿qué empresas son las que más invierten más dinero en publicidad? Seguro que una empresa como Coca Cola aparece en vuestro escalafón más alto. Pero no. La entidad que más gastó en este sentido, por ejemplo, en el año 2012, fue Procter & Gamble, que destinó más de 105 millones de euros a este asunto. Es una información que fue publicada en el portal web Reason Why.
Otro texto que fue publicado en el portal web Puro Marketing informaba también de cuál debe ser la inversión en publicidad que debe acometer un negocio. Lo que se apunta en este artículo es que debe ser entre un 1 y un 25% de los ingresos, algo que varía con respecto a lo que indicaba el artículo al que nos hemos referido en el párrafo anterior pero que se encuentra dentro de lo que consideramos lógico y normal. Y es que no cabe la menor duda de que es importante mantener un control sobre este asunto.
La publicidad es uno de los mejores ejemplos de colaboración entre empresas y eso ha quedado demostrado en repetidas ocasiones con diferentes acciones publicitarias. Una de ellas es la que tiene que ver con los expositores publicitarios. Así nos lo han comentado los profesionales de Artesanías Oviedo, una entidad especializada en estos soportes y que ha recibido la llamada de cientos de empresas para las que sus servicios pueden resultar de gran utilidad a la hora de darse a conocer e incrementar el volumen de ventas e ingresos registrados en años anteriores.
La publicidad tradicional todavía tiene mucho que decir
Estamos viviendo en un mundo digital en el que no hay nada más que echar un vistazo a nuestro alrededor para darnos cuenta de que la realidad parece estar hoy más en el mundo virtual que en el real. Pero hay que tener cuidado con este asunto, porque lo cierto es que lo que tenemos físicamente a nuestro lado también es importante y, de hecho, tiene un valor que no puede poseer ninguno de los aspectos que tienen que ver con lo digital: esa cercanía y familiaridad que son muy útiles a la hora de conocer a las personas y ganar confianza con ellas.
Por tanto, la publicidad tradicional no hay que dejarla de lado, sino que tenemos que encontrar la manera de combinarla con ese marketing digital que tan buenos resultados está ofreciendo en los últimos años. La verdad es que no es para menos. Está claro que las dos cosas tiene virtudes y potenciar las de cada una de ellas es vital para que la empresa que se esté encargando de promocionarse encuentre la manera ideal para obtener los resultados que necesita obtener para que su actividad sea rentable y encuentre la manera de continuar hacia delante.
Son muchas las empresas que están operando en los términos que estamos comentando en estas líneas. Y la verdad es que estamos comprobando la rentabilidad y la eficacia de este tipo de estrategias, ya sea en lo que tiene que ver con empresas españolas y con empresas de cualquier otra parte del mundo. Seguir por este camino es una auténtica necesidad en los tiempos que corren y, desde luego, es la única manera de que las empresas mantengan su rentabilidad y sean capaces de acumular poderío económico.