Hay ciertas materias que exigen una revisión constante en pos de ser cumplidas con la seguridad y la eficacia que se espera de ellas. En los últimos tiempos, hemos escuchado hablar de una manera continua de las diferentes técnicas de prevención de riesgos laborales, algo que tiene una importancia bastante grande para los trabajadores, con independencia del sector al que se dediquen o la actividad que tengan asignada. Garantizar esta seguridad es algo que ya está regido por la Ley y que las empresas están empezando a asumir como obligación. No cabe duda de que esa es una necesidad imperiosa de nuestra sociedad.
Existen, eso sí, trabajos en los que el riesgo es mayor que en otros. El ejemplo más claro es el que se deriva del sector de la construcción. Este, es, con permiso quizá del de la metalurgia, el más peligroso de todos. Y exige unas medidas de prevención que sean eficaces y a las que tengan acceso todos y cada uno de los trabajadores de las empresas del sector. Para cumplir con estas medidas, un elemento imprescindible es la cooperación entre empresas proveedoras de los sistemas de prevención y las constructoras. De esa cooperación y colaboración depende la calidad de los sistemas de prevención y la utilidad que en ellos puedan encontrar los trabajadores.
Los datos que hemos recabado para ilustraos cuál es la dimensión de este asunto en España son de lo más clarificadores. Según una noticia que fue publicada en el diario La Vanguardia, en el año 2017 se produjeron 618 muertes de trabajadores o trabajadoras en el puesto de trabajo, 11 más que las que se habían producido durante el año anterior. Este dato pone de manifiesto sus todavía quedan muchas cosas por hacer y que hay que desarrollar todavía más esa cooperación entre empresas para prevenir este tipo de asuntos.
Además, una noticia que fue publicada por el diario El Mundo justo cuando se cumplían los 20 de años de la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales indicaba que, según los datos del sindicato UGT, cada día morían dos trabajadores en España. Este es un dato que también merece ser tenido en cuenta a la hora de valorar ese trabajo que desarrollan las empresas en materia de prevención de riesgos laborales. Y es que hace falta más información, más personal y más medios. Más cooperación y más colaboración, a fin de cuentas.
Volviendo al tema de la construcción, este ha sido tradicionalmente uno de los sectores que más ha sufrido varapalos relacionados con este asunto. Es cierto que se han ido mejorando algunas cosas y que la cantidad de problemas, accidentes y fallecimientos ha descendido en comparación con décadas pasadas. Pero no hay que conformarse solo con eso. El objetivo debería ser el de alcanzar las 0 víctimas. Es difícil, pero debe ser el fin de cualquier organización que tenga algo que ver con el asunto y con todas las empresas, sin excepción.
La cooperación entre empresas siempre ha tenido una importancia tremenda en lo que respecta a la capacidad que tienen éstas de garantizar una seguridad laboral para sus empleados. Por eso, en lo que se refiere al campo de la construcción, ha sido siempre muy importante la cercanía entre las empresas dedicadas a la provisión de sistemas de protección en alturas y las constructoras. Los profesionales de Traltur, una entidad dedicada precisamente a la provisión de esos sistemas, nos han comentado que la cercanía y ofrecer siempre una cooperación activa en la resolución de dudas y problemas es clave a la hora de una correcta utilización de los diferentes sistemas.
Proyectos que requieren la ayuda de todos
Este tipo de cuestiones necesitan de la ayuda de todos los agentes que estén implicados en su confección y uso. Todas las empresas, empleados y proveedores deben aportar su granito de arena para garantizar que su uso es eficaz y que contribuye de una manera importante a que se reduzca el número de accidentes y desgracias que ocurren cada año en el interior de nuestras fronteras. Desde luego, estamos convencidos de que con este tipo de aportes todo el mundo se sentiría mucho más seguro y trabajaría mejor. Porque la inseguridad, en definitiva, solo sirve para hacer las cosas más despacio y peor.
Justo en este momento, en el que estás leyendo estas líneas, hay gente trabajando que está expuesta a cualquier tipo de riesgo relacionado con su labor. Y justo en este momento puede padecer un accidente, sufrir alguna lesión que sea irreparable e incluso morir. Que esto no ocurra depende en buena medida de todos. De las empresas que contienen esos riesgos. De sus proveedoras, encargadas de proveer los sistemas más adecuados para prevenir males de cualquier tipo. Y de la sociedad en general, puesto que son los ciudadanos, los propios trabajadores, los que tienen que alzar la voz para solicitar lo que es suyo y denunciar su ausencia.